junio 2, 2020 - Notas 360° | Principal
El impacto del Covid-19 en los hábitos y estilo de vida de la población es inconmensurable. Las medidas de aislamiento y distanciamiento social se extenderán por un periodo de tiempo considerable, que obliga al posicionamiento de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) como herramienta esencial para mantener activo el país.
El coronavirus ratificó la importancia estratégica de las TIC para la sociedad. Sin duda, esta pandemia ha mostrado los beneficios de la digitalización en varios aspectos de la vida cotidiana, por tal motivo, la urgencia por fortalecerlas para promover la educación virtual, el teletrabajo y el comercio electrónico como mecanismos para enfrentar el aislamiento y mitigar los impactos.
En un futuro próximo las TIC podrán convertirse en una herramienta poderosa para disminuir la inequidad social del planeta, además puede transformar la interacción entre el Estado-ciudadanía en sectores estrategicos como salud, educación, movilidad, justicia y seguridad.
Pero, cabe preguntarse: ¿está el país preparado para garantizar el acceso a las tecnologías de la información y comunicación de las familias colombianas para cumplir con sus obligaciones educativas y laborales a corto y mediano plazo?
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad de Vida del DANE (2018), en Colombia existe una brecha significativa entre las cabeceras municipales y las zonas rurales. La proporción de hogares con acceso a internet en la cabecera es del 63,1%, mientras que en los centros poblados y la zona rural dispersa la tasa desciende a 16,2%.
Según el último reporte de penetración de internet de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) de 2017, Colombia ocupa el lugar 18 entre 26 paises de la región, después de Ecuador, Jamaica, Perú, Bolivia y Venezuela.
Esto demuestra que aun existe un largo camino por recorrer para lograr el acceso a internet de los colombianos ubicados en zonas rurales y con menos posibilidades de contar con una suscripción mensual. El Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022, plantea como meta transformadora Lograr que 11,8 millones de hogares (70%) estén conectados a internet: hoy lo están 7,4 millones (50%).
¿Cómo va La Guajira?
La Guajira, es uno de los departamentos mas rezagados en términos de conectividad a internet en Colombia. Según el Censo del DANE de 2018, La Guajira es el departamento con menor porcentaje de cobertura de internet en el Caribe colombiano con una tasa de 10,8%.
Únicamente el 20,5% de las familias guajiras cuentan con acceso a internet. Se destaca la alarmante cifra que solamente el 5,8% de la población rural tiene acceso a este servicio. En la cabecera municipal la tasa incrementa a un 35,7%.
Tal como se mencionó anteriormente, la tasa de cobertura de internet en la zona rural de Colombia es uno de los grandes desafíos que tiene el pais para afrontar el periodo de aislamiento obligatorio. No obstante, La Guajira cuenta con una tasa de cobertura rural que se encuentra por debajo del promedio nacional y de la Región Caribe. El departamento presenta una tasa de 0,9% de cobertura de acceso a internet en la zona rural.
De acuerdo al Índice de Competitividad del Consejo Privado de Competitividad (CPC) y la Universidad del Rosario de 2019, La Guajira ocupa el puesto 21 a nivel nacional en el pilar de adopción TIC.
Destacan que en La Guajira se deben realizar esfuerzos para aumentar el porcentaje de penetración de internet de banda ancha, aumentar e incentivar el uso de herramientas digitales en los emprendimientos e incrementar la adopción de herramientas tecnológicas en los hogares.
De acuerdo a los datos suministrados por el Índice de Competitividad, en La Guajira el 4% de los hogares cuenta con una suscricpión a internet fijo banda ancha y el 23,4% de los hogares poseen un computador. Como aspecto positivo se destaca que el 93,3% de hogares cuentan al menos un teléfono celular para uso doméstico.
¿Cómo van los municipios de La Guajira?
En los municipios de La Guajira se evidencia el rezago del departamento en conectividad de la población a internet. Es preciso resaltar la baja cobertura en el área rural de los municipios de Villanueva, Uribia, Manaure, Dibulla y La Jagua del Pilar.
Es imperante garantizar que los planes de desarrollo aprobados en los concejos municipales incluyan metas y recursos para aumentar la cobertura de este servicio en zonas rurales. De igual forma, es necesario fortalecer procesos de apropiación con base a las necesidades comunitarias y rurales para que los habitantes comprendan que, a partir del buen uso de las tecnologías, pueden lograr beneficios individuales (educación y generación de ingresos) y transformaciones colectivas en sus comunidades.