octubre 26, 2020 - Notas 360° | Principal

El Índice de Desempeño Fiscal (IDF) es una medición que realiza el Departamento Nacional de Planeación (DNP) con el objetivo de monitorear el desempeño de la gestión financiera de las entidades territoriales en Colombia.

De acuerdo al DNP, esta medición da cuenta de la sostenibilidad financiera a la luz de la viabilidad fiscal, la capacidad de generación de recursos propios, el endeudamiento, los niveles de inversión y la capacidad de gestión financiera en los municipios y departamentos del país.

El IDF se ha medido desde el año 2000, a partir de la agregación de seis indicadores de gestión financiera y presupuestal.  No obstante, tras la identificación de una serie de oportunidades de mejora, para el año 2019 el DNP diseñó y empleó una nueva metodología de medición que contempla dos dimensiones que tienen una ponderación diferente en el índice agregado.

Según la guía metodólogica de la nueva medición del IDF del DNP, la primera dimensión es la de resultados fiscales y contempla indicadores obtenidos a partir de la ejecución efectiva de los municipios y departamentos, los cuales dan cuenta de las finanzas territoriales en términos de generación de ingresos, de gasto y de capacidad de endeudamiento. Esta dimensión tiene una ponderación del 80% del indicador.

La segunda dimensión es la de gestión financiera territorial y contempla los procesos de planeación financiera territorial desde la definición del presupuesto inicial hasta la ejecución del ingreso y del gasto. Además, contempla la gestión realizada por las entidades para hacer más eficiente el gasto de funcionamiento y para incrementar sus ingresos. Esta dimensión tiene una ponderación del 20% del indicador.

Esta nueva medición permite al Gobierno Nacional mejorar el seguimiento sobre el gasto y la  sostenibilidad financiera de los municipios y departamentos con el objetivo de identificar buenas practicas y focalizar asistencia técnica.

A las entidades territoriales les facilita la obtención de datos para retroalimentar su gestión por medio del diseño de políticas  y además provee de información a la ciudadanía y la academia para desarrollar ejercicios de control social sobre la gestión fiscal e investigaciones y estudios que aporten al desarrollo territorial.

¿Cómo le fue a La Guajira?

Para el IDF 2019, el  departamento de La Guajira logró mejorar en el puntaje y en el ranking de su categoría con una calificación de 63,46, ubicándose en el primer lugar de la categoría cuarta de capacidades iniciales de los departamentos.

Es importante establecer que en al año 2018, el departamento obtuvo un puntaje de 54,06, ubicándose en un rango de riesgo de déficit, de alto endeudamiento y de alta dependencia de las transferencias.

El departamento mejoró 9,40 puntos con respecto a 2018. Se destacan positivamente los indicadores de la dimensión de resultados fiscales, en especial los de ahorro corriente y del endeudamiento a corto plazo. No obstante, La Guajira sigue presentando rezago en la dependencia de las transferencias de la Nación y la relevancia de la formación de capital fijo.

Tal como se mencionó en el reciente estudio de Guajira 360º  Fortalecimiento de la gestión fiscal en La Guajira: condición necesaria para la competitividad y el desarrollo, la generación de recursos propios es uno de los grandes retos en términos de ingresos del departamento.

Si bien es cierto que la mayoría de los departamentos del país tienen dificultades en este campo, en el caso de La Guajira el panorama es particularmente menos alentador si se tiene en cuenta que su desempeño en los indicadores relacionados con la efectividad de la generación de recaudo de ingresos propios, la deja rezagada frente a sus pares.

Este estudio establece que, para poder mejorar la disponibilidad de recursos, mejorar los indicadores de inversión y mejorar la efectividad del gasto es necesario, en primera instancia, fortalecer la gestión y la capacidad institucional de la entidad.

Si a esto no se le da prioridad, no se sentarán las bases para mejorar las condiciones básicas de vida en el departamento ni se podrá ofrecer un contexto atractivo para nuevas inversiones y negocios que mejoren su competitividad.

¿Cómo le fue a los municipios de La Guajira?

 Al analizar el Índice de Desempeño Fiscal de los quince municipios de La Guajira se encuentra que, La Jagua del Pilar, Albania, Uribia y Villanueva se ubican en un rango vulnerable.  Se destaca el mejoramiento de 30 puntos del municipio de La Jagua del Pilar en la dimensión de resultados fiscales.

Los municipios que menor desempeño presentan son Maicao, Manaure y Barrancas por un bajo desempeño en su capacidad de generación de recursos propios. Es pertinente establecer que los tres municipios son productores y reciben recursos por concepto de impuesto  predial e industria y comercio de Cerrejón. No obstante, no realizan esfuerzos importantes para recaudar impuestos de otras empresas y personas naturales.

Los resultados de 2019 de desempeño fiscal para Riohacha empeoraron frente a 2018. Se presentan grandes rezagos con los indicadores de ahorro corriente, capacidad de programación y ejecución de recursos y de nivel de holgura.

De acuerdo al estudio Fortalecimiento de la Gestión fiscal, condición necesaria para el desarrollo  de Riohacha, adelantado por  Guajira 360°, se han identificado cinco retos y recomendaciones en materia de gestión fiscal a los que se debe dar prioridad en los próximos años con el objetivo de tener los insumos suficientes para garantizar una administración local efectiva y eficiente.

  1. Fortalecer el recaudo de recursos propios, es decir, ingresos tributarios (impuestos locales) y no tributarios (contribuciones, recursos por multas y sanciones, entre otros). 
  2. Fortalecer los procesos relacionados con la gestión, administración y ejecución de los recursos del Sistema General de Participaciones. 
  3. Fortalecer los procesos de planeación financiera de mediano plazo en materia de ingresos y gastos.
  4. Fortalecer la Oficina de Defensa Jurídica del Distrito. Se deben implementar procesos de identificación de riesgos jurídicos con el fin de prevenir demandas en contra de la administración local.
  5. Realizar un análisis técnico que identifique las necesidades en procesos de gestión interna con el fin de implementar acciones de mejora de procesos de gestión de ingresos y gastos.