abril 20, 2020 - Notas 360°
La crisis y régimen de cuarentena obligatoria a causa del Covid-19, ha evidenciado la urgencia en intervenir diversos sectores sociales y de la economía del departamento de La Guajira. Está clara la necesidad de fortalecer las capacidades del sistema de salud pública y la de reorientación de la economía para el fortalecimiento del turismo, comercio y agricultura con el fin de disminuir los altos índices de informalidad laboral.
La pandemia causada por el coronavirus también ha relevado las condiciones precarias de las viviendas de la población guajira. Miles de familias en el departamento se encuentran cumpliendo con el aislamiento en viviendas con deficiencias estructurales y de espacio o que requieren mejoramientos o ajustes para cumplir con condiciones de habitabilidad adecuadas. Esta situación puede aumentar el riesgo de contagio y la vulnerabilidad de los adultos mayores.
¿Qué es el déficit habitacional?
Para poder tener una radiografía de cómo los hogares de La Guajira están afrontando la cuarentena, se puede tomar como referencia los resultados del Déficit Habitacional 2020. Este es un insumo valioso para la toma de decisiones de los mandatarios locales para afrontar el Covid-19 y para la planificación de su periodo de gobierno.
De acuerdo a la metodología del DANE, el déficit habitacional está compuesto por la suma del déficit de vivienda cuantitativo y el déficit de vivienda cualitativo. Es importante aclarar, dado el alto porcentaje de población indígena en La Guajira, que en esta nueva medición se excluyen a los hogares que habitan en viviendas étnicas, con el fin de aplicarles una metodología exclusiva que reconozca las particularidades de su naturaleza estructural y de habitabilidad.
El indicador de Déficit Cuantitativo identifica a los hogares que habitan en viviendas con deficiencias estructurales y de espacio como material de paredes de exteriores o hacinamiento no mitigable (viviendas con mas de cuatro personas por habitación).
El Déficit Cualitativo identifica a los hogares que habitan en viviendas que requieren mejoramientos o ajustes para cumplir con condiciones de habitabilidad adecuadas. Este concepto reconoce que las deficiencias que tienen las viviendas están asociadas a componentes de materiales de los pisos, cocina, acueducto, alcantarillado, electricidad y recolección de basura.
¿Cómo está el departamento de La Guajira?

La Guajira presenta un déficit habitacional de 68,2%. Este indicador departamental se encuentra por encima del total nacional de 36,6%. Se presenta una mayor deficiencia en lo cualitativo con un 50,4%, lo que indica que 78020 hogares en el departamento se encuentran cumpliendo la etapa de cuarentena con problemas de acueducto, alcantarillado o de energía eléctrica, lo que puede dificultar el cumplimiento de las medidas de autocuidado como el lavado de manos.
El déficit cuantitativo se presenta en menor proporción con un 17,7% de hogares en el que por ejemplo, conviven varias familias en un mismo espacio o en el que duermen mas de cuatro personas por habitación. Esto equivale a 27486 hogares, también puede impedir que los residentes de estos hogares disminuyan el contacto físico. Sumado a esto, esta población mas vulnerable no cuenta con los ingresos suficientes para subsistir en la cuarentena y deben exponerse para generar ingresos o acceder a los programas sociales y al regresar a sus viviendas entran en contacto con las personas que habitan.
El déficit habitacional aumenta en los centros poblados y zonas rurales dispersas. El déficit para la zona rural es de 97,8% mientras que para la cabecera municipal es de 56,7%. Esto confirma la brecha que existe entre la zona rural y urbana en el departamento.
Frente a los otros departamentos del país, Vichada es el departamento con el mayor porcentaje de hogares con déficit habitacional con 94,5%. Le siguen San Andrés con 92,8%, el Chocó con 91,2%, Vaupés con 88,7%, Guainía con 88,8% y Amazonas con 86,2%. La Guajira se encuentra en el puesto 22 a nivel nacional. No obstante, si se mide el déficit cualitativo únicamente, es el cuarto departamento a nivel nacional con mayor porcentaje.
En la región Caribe, San Andrés con 92.8% y Córdoba con 70,7% presentan el mayor déficit habitacional. Atlántico es el menos rezagado con 37,8%. En general los departamentos de la región presentan un déficit habitacional alto al compararlo con Bogotá, Quindío y Risaralda que registraron el menor porcentaje.
El panorama de los municipios
En el departamento de La Guajira, Manaure es el municipio con mayor tasa de hogares con déficit habitacional con 97,4%. Se resalta el alto porcentaje de déficit cuantitativo con 40.1%. En el escalafón departamental siguen Uribia con 95,8%, Dibulla con 90,9% y Urumita con 84,8%.
Los municipios con menor porcentaje de déficit habitacional en La Guajira son Villanueva (51%), Fonseca (55,3%) y El Molino (61.2%).

Recomendaciones
Es necesario que se dupliquen esfuerzos ante el Ministerio de Vivienda para la gestión de proyectos y medidas para disminuir el déficit cuantitativo en los habitantes de bajos recursos por medio de subsidios y créditos.
Por medio del programa de Guajira Azul, se deben reforzar los esfuerzos para aumentar el acceso a soluciones de agua y saneamiento básico por parte de los habitantes de las zonas rurales dispersas del territorio. 9% de la población rural tiene acceso a agua potable. El 58% de la población migrante en el país, la mayoría venezolana, se encuentra en déficit habitacional. Las agencias de cooperación y los programas gubernamentales dirigidos a atender este grupo poblacional, deben priorizar programas en La Guajira para garantizar una vivienda con condiciones adecuadas. Se conocen casos en los municipios del departamento donde se refugian cientos de venezolanos en espacios pequeños.