agosto 5, 2018 - Red de Estudiantes

Orly Vidal Correa

Economista

Estudiante de maestría en economía del medio ambiente

Universidad de Melbourne – Australia

 

Los servicios ecosistémicos hallados en los medios de vida marinos pueden distinguirse por la variedad de sus beneficios socio-ecológicos. El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible en su documento técnico para la elaboración de investigaciones y estudios sociales, económicos y ambientales, provee un análisis detallado sobre la importancia de los ecosistemas marinos con sus funciones y servicios, con especial énfasis en la diversidad de pastos presentes en dichos hábitat. Su función reguladora se centra en el control de la erosión, control biológico, descomposición de residuos, reciclaje de nutrientes, secuestro de carbono, protección costera, regulación del clima, absorción de nutrientes, entre otros.

Adicionalmente, cumple funciones de aprovisionamiento con la generación de fuentes  de seguridad alimentaria, medicinas, abonos, insumos para uso doméstico etc. También representa un hábitat que facilita servicios culturales como recreación, turismo, avistamiento de paisajes, flora y fauna. Finalmente, la intervención del hombre hace de estos ecosistemas medios altamente significativos para su explotación. Su oferta entonces se traduce en prácticas extractivas como la pesca o la extracción de materiales como metales preciosos o hidrocarburos o no extractivas como la navegación, deportes acuáticos y como medio para la construcción de infraestructura.

El documento también resalta la importancia de los pastos marinos, enfatizando el papel representativo que tiene el departamento de La Guajira ante la alta composición de dichos sistemas vegetales en sus áreas costeras. Como ejemplo de ello,  se afirma que en Colombia los pastos marinos se concentran únicamente en el Caribe, de los cuales el 80% de la cobertura occidental se ubica en la Península de La Guajira, equivalente a 34.673 hectáreas (MADS, 2017).  Según Diaz (2003), en el litoral costero se dan los siguientes ecosistemas: litoral arenoso, litoral rocoso, formaciones coralinas, praderas de pastos marinos, fondos marinos duros y fondos marinos blandos de la plataforma continental.

Distribución geográfica de las praderas de pastos marinos en el Caribe colombiano (Diaz, et al 2003).

 

Existen tres tipos de pastos marinos, estos son los manglares, praderas y arrecifes de coral, los cuales prestan servicios ecosistémicos como: producción de alimentos, protección costera, limpieza del agua y aire, regulación climática y absorción de gases efecto invernadero. A escala global, su función de secuestrar dichos gases ha sido altamente valorada ante los efectos del cambio climático.

Si bien dichos sistemas se ubican en el 2% de la tierra, la capacidad estimada de absorción es del 93% del total de CO2, superando la función de retención de los suelos terrestres (Thomas, 2014) por cuenta de la generación de biomasa. Es así como las barreras coralinas, manglares y pastos marinos se han convertido en una nueva tendencia en términos de prácticas de conservación, pues representan un mecanismo costo-efectivo para medidas de adaptación y mitigación al cambio climático.

Distribución global de los pastos marinos (Short et al, 2007)

 

Por otro lado, documentos  desarrollados por Guerra y Arismendi (2011) resaltan que el mar de La Guajira se considera una potencial fuente para impulsar el sector de la pesca en Colombia, especialmente por cuenta de los fenómenos de convergencias y “surgencias” propias de su dinámica  geográfica la cual facilita la presencia de especies con alto valor nutritivo. De esta manera se puede considerar que la explotación pesquera representa una oportunidad para el desarrollo marino costero de la región, debido a su privilegiada ubicación geográfica. Se reconoce entonces que las prácticas productivas deben implementarse desde un enfoque de sostenibilidad, especialmente en territorios donde las necesidades básicas insatisfechas obligan a explorar alternativas competitivas para la el desarrollo económico y social de la región.

Referencias

Díaz, J.M., Barrios L.M. y Gómez-López, D.I. (2003). Las praderas de pastos marinos en el Caribe colombiano: distribución y estructura de un ecosistema estratégico. INVEMAR, Publicación Serie Publicaciones Especiales, 10, 140 p.

Guerra W. y Arismendi, C. (2011). Cambiar la visión del mar  como un vacío a la del mar como oportunidad. Economía, Sociedad y  Políticas en La Guajira.

Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible. Documento Técnico Soporte (2017). Tomado de: http://www.minambiente.gov.co/images/Atencion_y_particpacion_al_ciudadano/consultas_publicas_2017/Documento_técnico_Soporte__Pastos_Marinos.pdf

Short, F.T., Carruthers, T., Dennisonb W. y Waycott, M. (2007). Global seagrass distribution and diversity: a bioregional model. Exp. Mar. Biol. Ecol., 350, 3–20

Thomas, S. (2014). Blue carbon. Knowledge gaps, critical issues, and novel approaches. Ecological Economics, 107, 22-38.

 

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